Uno de los casos más emblemáticos, misteriosos y de larga duración en la sede central de la Iglesia Católica podría ser resuelto dentro de poco.
Se trata de la desaparición de Emanuela Orlandi, hija de un trabajador de la Santa Sede, quien desapareció el 22 de junio de 1983 con tan sólo 15 años de edad.
Y después de 36 años de su desaparición, el Vaticano informó que abrirá dos tumbas en un pequeño cementerio de su propiedad para ayudar a resolver el caso, luego de que su familia recibiera una pista donde los invitaba a buscarla en dicho lugar.
La excavación será el 11 de julio en el Cementerio Teutónico, cerca de la residencia del papa Francisco y de la basílica de San Pedro en presencia de representantes de la familia de Emanuela.
Aunque no se excluyó la posibilidad de que pudo haber sido víctima de trata de personas, su desaparición ha sido objeto de numerosas teorías y conspiraciones.