Fue vista por última vez el primero de junio del presente año en rumbo a una fiesta de 15 años en el poblado de petaca, Concordia, Sinaloa y hasta el momento se desconoce su paradero.
Seña en particular su tatuaje en forma de zigzag, o mejor conocido como “signos vitales”.
Se considera que la integridad de la joven está en peligro.