Desde el año 2008, la Ley General de Vida Silvestre prohíbe expresamente la captura, venta y posesión de aves psitácidas —como pericos, loros y guacamayas— provenientes de su hábitat natural en territorio nacional, esta medida busca frenar el tráfico ilegal de especies, que amenaza la biodiversidad y pone en riesgo a numerosas especies en peligro de extinción.
Lo que para muchos mexicanos representa una compañía colorida y simpática, podría convertirse en un problema legal. Tener un loro, perico o guacamaya como mascota, sin los documentos que acrediten su procedencia legal, podría implicar multas y sanciones bajo las leyes ambientales vigentes en el país.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha intensificado este año sus operativos de vigilancia en mercados, criaderos y redes sociales, donde se detecta un creciente comercio ilegal de aves silvestres. La campaña actual mantiene un mensaje claro y directo: “No compres, no vendas, no encierres.”
¿Cómo saber si un ave es legal?
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la única forma de tener legalmente una de estas aves es que provenga de criaderos certificados y cuente con:
- Una factura o documento que acredite su procedencia legal (Unidad de Manejo Ambiental – UMA)
- Un anillo cerrado o microchip de identificación
- Registro ante Profepa o Semarnat
Si un vendedor no puede proporcionar esta documentación, incurre en un delito ambiental, y quien compra o posee el ave también se convierte en responsable legal.
¿Qué hacer si ya tienes un loro o perico?
Las autoridades recomiendan no regalar ni vender el ave, ya que esto agrava la situación legal. En su lugar, se puede contactar a Profepa para reportar el caso y explorar opciones como la regularización o entrega voluntaria del animal. Además, se aconseja no publicar fotos del ave en redes sociales, ya que pueden utilizarse como evidencia en denuncias anónimas.
La NOM-059-SEMARNAT-2010 contiene el listado oficial de especies protegidas en México. Tener una especie incluida en esa norma sin la documentación correspondiente puede resultar en sanciones que van desde multas económicas hasta penas de cárcel, dependiendo de la gravedad del caso y la especie involucrada.
Conciencia y responsabilidad
Las autoridades ambientales hacen un llamado urgente a la ciudadanía: adquirir animales silvestres de forma ilegal no solo es un delito, sino que también contribuye al deterioro del equilibrio ecológico. La tenencia responsable y la conservación de la biodiversidad deben ser prioridad en el cuidado del medio ambiente.