El amor ha sido objeto de estudio durante siglos, y aunque sigue siendo un misterio en muchos aspectos, la ciencia ha logrado explicar qué sucede en el cerebro cuando nos enamoramos. Según expertos de la Facultad de Medicina de Harvard, el enamoramiento activa una serie de procesos químicos y hormonales que afectan nuestro comportamiento, emociones e incluso nuestra percepción del mundo.
Los profesores Richard Schwartz y Jacqueline Olds, terapeutas de parejas en Harvard, explican que el amor romántico estimula áreas primitivas del cerebro.
“Sabemos que estas áreas se iluminan en las exploraciones cerebrales cuando se habla de un ser amado, y pueden permanecer activas durante mucho tiempo en algunas parejas”, afirma Olds.
¿Qué le pasa al cerebro cuando te enamoras?

Cuando una persona se enamora, su cerebro experimenta un “bombardeo” de sustancias químicas que afectan tanto el cuerpo como las emociones. Estas reacciones forman parte del llamado “circuito de recompensa”, responsable de generar placer y bienestar.
Entre los efectos más comunes de esta reacción química se encuentran:
-Palpitaciones aceleradas
-Sudoración en las manos
-Mejillas sonrojadas
-Ansiedad e insomnio
Pero, ¿cuáles son las hormonas y neurotransmisores responsables de estas sensaciones?
Sustancias químicas del amor
- Cortisol: La hormona del estrés
El cortisol es clave en la respuesta al estrés, la inflamación y el metabolismo. En la etapa inicial del amor romántico, los niveles de cortisol aumentan significativamente. “Esto prepara a nuestro cuerpo para hacer frente a la ‘crisis’ que supone enamorarse”, explica Harvard.
- Serotonina: La hormona del bienestar (pero en menor cantidad)
Paradójicamente, a medida que aumenta el cortisol, los niveles de serotonina disminuyen. Esto genera los pensamientos intrusivos y obsesivos propios del enamoramiento, comparables a los de un trastorno obsesivo-compulsivo.
- Dopamina: El neurotransmisor del placer y la recompensa
La dopamina juega un papel clave en la memoria, la felicidad y la relajación. “Este neurotransmisor activa el sistema de recompensa, haciendo que el amor sea una experiencia placentera similar a la euforia provocada por el alcohol o ciertas drogas”, explica Olds.
- Oxitocina y vasopresina: Las hormonas del apego
Conocida como la “hormona del amor”, la oxitocina se libera durante el contacto físico y las relaciones sexuales, fortaleciendo el apego emocional entre las parejas. Por su parte, la vasopresina está vinculada a la formación de relaciones monógamas y a largo plazo.
Pero…. ¿Por qué dicen que el amor es ciego?
Los investigadores de Harvard explican que el amor desactiva las regiones cerebrales asociadas con el miedo y el juicio social. Esto significa que las personas enamoradas tienden a idealizar a su pareja y minimizar sus defectos, lo que da origen a la famosa frase: “El amor es ciego”.
El torbellino emocional del enamoramiento no dura para siempre. Según Schwartz, después de uno o dos años, los niveles de cortisol y serotonina vuelven a la normalidad, reduciendo la sensación de ansiedad e intensidad emocional. Sin embargo, esto no significa que el amor desaparezca. La pasión sigue presente, pero el estrés y la obsesión inicial dan paso a una conexión más profunda y estable.
El amor es una compleja combinación de emociones, química cerebral y evolución biológica. Desde la euforia inicial hasta el apego a largo plazo, nuestro cerebro juega un papel fundamental en cómo experimentamos y mantenemos el amor a lo largo del tiempo.
Y tú, ¿alguna vez has sentido estos efectos en tu cerebro cuando te has enamorado?