Los mariscos son una opción muy solicitada por las familias durante la Cuaresma, ofrecen múltiples beneficios para la salud por tener un alto contenido en proteínas, vitamina D, zinc, hierro y ácidos grasos omega-3. Sin embargo, la temperatura natural de la época puede causar estragos si no se tiene cuidado al consumir alimentos como:
Camarón, langosta, tilapia, botete, langosta, almejas, pulpos, calamares, almejas, ostra, mejillón etc.
Conoce los riesgos más comunes:
Intoxicación alimentaria: Los camarones pueden albergar bacterias como Vibrio parahaemolyticus o Salmonella si no se cocinan adecuadamente.
Alergias alimentarias: El camarón es uno de los alérgenos más comunes. Las personas alérgicas pueden experimentar reacciones que van desde picazón hasta anafilaxia en casos graves.
Contaminantes químicos: Si los camarones se obtienen de zonas contaminadas, pueden contener trazas de mercurio, pesticidas u otros químicos nocivos que afectan la salud.
Parasitosis: Consumir camarones crudos o mal cocidos puede exponer a parásitos como Anisakis, lo que puede provocar trastornos digestivos graves.
Síndrome del escombroide: Cuando los camarones no se mantienen a una temperatura adecuada, pueden desarrollar altos niveles de histamina, lo que ocasiona este síndrome, cuyos síntomas incluyen enrojecimiento, náuseas y vómitos.

Es por eso que deben tomarse en cuenta los siguientes pasos para disfrutar de los mariscos de manera segura y responsable:
- Realiza tus compras en lugares que cumplan con los estándares de higiene y verifiques la frescura de los alimentos.
- Verificar que tengan buen olor, color uniforme (sin manchas negras) y una textura firme.
- El pescado, los ojos deben ser brillantes y las escamas no deben desprenderse fácilmente. Además, la carne debe ser firme al tacto y tener un olor similar al del mar.
- Mantener refrigerados los productos del mar hasta su preparación.
- Evitar su consumo si se sospecha una alergia o intolerancia.
- Cocinar los camarones completamente.
- Al momento de la preparación de los productos, la higiene es indispensable. Se recomienda separar los mariscos y pescados crudos de otros alimentos, especialmente aquellos que se consumen sin cocinar.
El consumo excesivo de los alimentos mencionados, aunque popular por su sabor y valor nutricional en estas épocas, puede tener efectos negativos en la salud, ampliamente utilizado en la gastronomía mundial, contiene altos niveles de colesterol, sodio y, en algunos casos, conservantes químicos que pueden representar riesgos significativos para el organismo.