Durante la conferencia matutina de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se presentó la estrategia de seguridad que guiará al gobierno en el presente sexenio, la cual está basada en cuatro pilares fundamentales: seguridad, justicia, derechos y desarrollo.
Esto fue informado por los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, aunque Omar García Harfuch fue el encargado de detallar el plan, por ser el actual titular de la SSPC.
García Harfuch agregó que el plan se basa en cuatro ejes clave:
- Atención a las causas: Se atenderán las necesidades de las familias más desfavorecidas y de los niños, se reducirá la pobreza y se mejorarán las oportunidades para los jóvenes.
- Fortalecimiento de la Guardia Nacional: El secretario de Seguridad negó que la asignación de la Guardia Nacional a la Sedena implique su militarización. En general, indicó que la Guardia Nacional, con más de 133,000 elementos, tiene una presencia estratégica, particularmente en aquellos municipios donde no existe una policía municipal confiable. El plan también contempla utilizar los 40 planteles militares de la Sedena para capacitar a los elementos de la Guardia Nacional.
- Fortalecimiento de la inteligencia e investigación: La política buscará prevenir los delitos antes de reaccionar a ellos. Todo esto se logrará mediante el avance del conocimiento y la asignación de recursos de inteligencia en el estudio, deducción de patrones y análisis de las dinámicas delictivas en las zonas más afectadas. En este sentido, la SSPC contará con una Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial compuesta por policías, analistas y expertos técnicos que garantizarán la solidez de las investigaciones contra redes criminales.
- Coordinación absoluta en el gabinete de seguridad: Se ha indicado la importancia de que el gabinete ejecutivo de seguridad armonice las operaciones con los estados. Para ello, se han fijado tres objetivos fundamentales en el proceso de consolidación de la paz: reducir la incidencia de delitos como el homicidio y los delitos de alto impacto como la extorsión; desmantelar los grupos generadores de violencia y las organizaciones criminales, especialmente en las localidades más conflictivas; y permitir una mayor proximidad social y capacidad preventiva de la policía local, junto con un mejor diálogo con los diversos sectores de la sociedad.
Esta estrategia seguirá apoyando un enfoque integral y coordinado para enfrentar los desafíos de seguridad que enfrenta México en el futuro.