Son videos que manipulan la realidad, y con los avances en la inteligencia artificial ha llegado a niveles insospechados en el perfeccionamiento de estos videos que logran engañar e incrementar la desinformación a la mayoría de gente que los ve.
Hace días se publicó en redes sociales un video alterado de la congresista Nancy Pelosi donde la hacían parecer en estado de ebriedad, al solicitarle a Facebook que retirará el vídeo de su plataforma, estos se negaron, aludiendo a la libertad de expresión de sus usuarios. Por ironía de la vida o venganza en redes surgió un depfake de Mark Zuckerberg fundador de Facebook donde se ve jurando lealtad a una organización criminal ficticia, video creado por Bill Posters y Daniel Howe dos artistas británicos.
Ante los panoramas de crecimiento en deepfake los grandes canales noticiosos ya comienzan a tomar en serio e implementando nueva tecnología para distinguir visualmente los videos falsos, está en desarrollo un programa llamado “Fingerprinting” con la función de crear patrones de movimientos de los principales políticos y figuras públicas y descubrir los deepfake.