La clave para prevenir los problemas de visión en la infancia está en realizar revisiones oculares periódicas aun y cuando el niño no tenga síntomas, toda vez que solo así es posible garantizar una detección precoz de cualquier anomalía y, por tanto, un tratamiento más sencillo y eficaz, que evite consecuencias mayores para la visión en el desarrollo infantil, consideró Perla Ayón Sicaeros.
La optometrista de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) indicó que la realización del tamiz visual en los niños debe ser una práctica cotidiana y debe empezar a practicarse desde las etapas más tempranas.
“Son pruebas de detección específicas que buscamos detectar de manera oportuna, alteraciones en los niños, independientemente de la edad. Por ejemplo, en recién nacidos si hacemos una exhaustiva búsqueda podemos prevenir hasta el 58 por ciento de las enfermedades que a lo largo van a tener una implicación visual en el niño y por ende van a alterar su aprendizaje, su desarrollo social, emocional”, detalló.
Así mismo, Ayón Sicaeros señaló que es muy importante tomar conciencia de la calidad de la visión de los niños ya que son vulnerables y por su corta edad y por desconocimiento no hacen conciencia de que tienen un problema de la vista, por lo que invitó a los padres de familia a prestar atención si a sus hijos no les gusta leer, sacan malas notas, se quedan en un rincón, adoptan posturas inadecuadas, hechos que quizás están escondiendo un problema de visión, por lo que infirió en hacer el tamiz visual en diferentes etapas de su crecimiento.
“Después de que se hace al nacimiento, puede ser a los 6 u 8 meses de edad, después de los 4 a los 6 años. Hay que crear conciencia sobre hacerlo, se pueden prevenir ya sea desde catarata congénita, un tumor, lo que es la retinoblastoma, ya que es no solo afectación visual, sino del órgano”, refirió.
La especialista mencionó que además de seguir el calendario de revisiones, es importante cumplir con las pautas de tratamiento indicadas por el oftalmólogo o el optometrista y transmitir a los pequeños, si usan lentes, que no debe olvidarlas, hacer cada día los ejercicios de terapia visual que se les sugieren, entre otros, de lo contrario el tratamiento será menos eficaz y tener en cuenta que en los problemas de visión en la infancia la clave es no perder el tiempo.