Los restos de un gran cohete chino recién lanzado atravesarán la atmosfera este domingo en un reingreso descontrolado informó el gobierno de Beijing el pasado miércoles, asegurando que sería rastreado a pesar de que representa poco riesgo para la raza humana.
Se trata de un propulsor masivo de 23 toneladas métricas perteneciente al cohete Gran Marcha 5B que despegó el domingo pasado para entregar un módulo de laboratorio a la nueva estación espacial china en construcción en órbita.
Los desechos espaciales que se espera choquen contra la Tierra miden 53,6 metros de altura, según la corporación especializada encargada del rastreo del cohete The Aerospace Corporation, quien señaló que debido a la naturaleza incontrolada del reingreso del cohete, existe una probabilidad distinta de cero de que los escombros sobrevivientes aterricen en un área poblada.
“Un reingreso de este tamaño no se quemará en la atmósfera de la Tierra, y la regla general es que entre el 20 y el 40% de la masa de un objeto grande llegará al suelo, aunque depende del diseño del objeto”, indicó Aerospace.