El uso de cigarros electrónicos se ha popularizado entre la población joven como moda o tendencia, lo cual los hace más vulnerables, además de que estos no se pueden tomar en cuenta como elementos auxiliares para dejar de fumar, y dada la poca calidad de las pruebas científicas empleadas para acreditar los supuestos beneficios: “los vapeadores no están aprobados ni validados por parte de la Secretaría de Salud como una ayuda para dejar de fumar”, destacó Cuauhtémoc Orozco Carvajal, neumólogo de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“La OMS nunca lo ha reconocido como una alternativa para dejar de fumar, incluso contrario a eso estamos viendo que los adolescentes, como una moda, lo están utilizando, y se están iniciando en el consumo, porque debemos recordar que la nicotina es una sustancia psicoactiva que genera adicción y este lo están utilizando, generando esa adicción a la nicotina y el uso de otras sustancias”, apuntó.
El especialista del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) enfatizó que los cigarros electrónicos no son una alternativa para dejar de fumar y dijo que, si nunca se ha fumado o usado otros productos de tabaco, no se debe comenzar con ellos por los efectos nocivos que traen, dado que la nicotina que utilizan es la responsable de sus efectos placenteros y es una de las sustancias conocidas más adictivas.
“Es muy irritante para la vía aérea superior, por ejemplo, en la nariz produce irritación, estornudos, se deshidrata la secreción, produce obstrucción de algunos conductos de drenaje produce sinusitis, rinitis o inflamación del oído, y el efecto irritativo también de la garganta”, detalló.
Así mismo, Orozco Carvajal manifestó que aquellas personas que no usan estos cigarrillos electrónicos, pero tienen contacto con personas que lo hacen, también tienen efectos de deterioro en la salud por el vapor que están exhalando, por lo que hizo un especial llamado a la población a que no los usen, ya que trae daños, si bien, respiratorios, también a nivel cardiovascular, además que son adictivos, por la nicotina que se inhala.