Para el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, el dirigente del SNTE 53, Fernando Sandoval, es un “alma de Dios”, pero al mismo tiempo puede ser el Diablo, dependiendo de la situación.
El mandatario estatal, abrió su ya tradicional “semanera”, hablando sobre el conflicto que se ha generado entre el SNTE 53 y el gobierno estatal; dijo que cuando el líder sindical está con él, es un alma de Dios, pero fuera de las reuniones, es un Diablo.
Dijo que, Sandoval Angulo, al igual que anteriores dirigentes sindicales y exgobernadores, tenían una sola tarea, que era cuidar los intereses de los trabajadores magisteriales, pero no lo hicieron.
Por ello, adelantó que se podría realizar una auditoría al SNTE sección 53, debido a las retenciones del fideicomiso que no se entregaron del SIAP.