Modificar su velocidad para que su mismo periodo orbital se cambie y no sea una amenaza para la vida en la Tierra, es el objetivo de desviar el sistema binario que consta de un pequeño asteroide de otro de mayor volumen, este proyecto de misión denominado DART (Double Asteroid Redirection Test), informó astrofísico de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
El doctor Carlos Tapia Schiavon de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio (FACITE) dijo que este proyecto es la primera vez que se lleva a cabo ya que nunca antes se ha modificado la trayectoria de un cuerpo celeste que pertenece a otro de proporciones más grandes.
“Es muy importante porque será la primera vez que se va a interactuar sobre su dinámica; también la tecnología usada es de avanzada ya que tiene un sistema de navegación autónoma que se direcciona hacia el asteroide con el objetivo de desviarlo”, expuso.
El científico universitario aseguró que esta misión no es tal y como se vende comercialmente en salas de cine, sino que este proyecto impactará ligeramente el asteroide.
“No es como en las películas que los destruyen, no, aquí esta tecnología nunca antes vista desviará su rumbo mediante un ligero toque a este asteroide de unos 150 metros de diámetro”, aclaró.
Tapia Schiavon sostuvo que otra de las novedades tecnológicas de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), es que utiliza un sistema de propulsión diferente a lo usado en antaño que era quemar combustibles, este se debe a la aceleración de iones, lo que conlleva a que la misión sea mayormente eficiente.
Manifestó que este proyecto se monitorea una vez que se impacta el asteroide, el mismo DART desplegará un satélite con dimensiones pequeñas cuya función es grabar las incidencias de esta colisión programada para el mes de septiembre del 2022.
Y es que esta misión fue lanzada ayer 24 de noviembre y tardará este tiempo, ya que la distancia de este sistema binario de asteroides es 29 veces la distancia de la Tierra a la Luna.
“Está tan vacía esa zona de nuestro sistema (solar), que la modificación de este asteroide no implicaría mayor peligro de colisionar con otro que pudiera desviar su trayectoria a la Tierra”, finalizó Carlos Tapia Schiavon.