El jinete Frank Hayes solo participó en una carrera de caballos, la cual ganó después de fallecer.
El caballo era propiedad de Miss A. M. Frayling, deseaba probarlo en una carrera para la que solo faltaban algunas semanas. La propietaria no pudo encontrar ningún jinete libre para el evento, así que Frank Hayes se ofreció a participar en la carrera. Era su entrenador y conocía bien al caballo, así que Miss Frayling aceptó.
El problema era que quedaban pocos días para la carrera, y Hayes no tenía el peso reglamentario. Tenía que adelgazar 8 Kilos en tiempo récord, así que se desvivió en el gimnasio para bajar hasta los 58 Kilos que exigían las reglas de la carrera.
Hayes ganó la carrera por una cabeza. Cuando Miss Frayling y las autoridades acudieron a felicitarle, notaron que no reaccionaba, alguien acudió a preguntarle por qué no se bajaba del caballo y descubrieron que estaba muerto. Tenía 22 años.
Los médicos dictaminaron que había fallecido de un ataque al corazón en la parte final de la carrera. Se cree que el sobreesfuerzo que había realizado para ponerse en forma los días anteriores, junto a la emoción de la carrera, provocaron el paro cardíaco. Hayes fue enterrado con todos los honores, vestido con el traje de jinete con el que ganó la competición, tres días después.