El interés del mundo de usar energías limpias para mitigar los efectos del cambio climático y el calentamiento global por el uso desmedido del carbono y petróleo, es hallar la manera de estabilizar los gases de efecto invernadero de la atmósfera; en este sentido, los países integrantes de la ONU tienen la obligación de ir paliando esta situación que atañe a todos.
La energía atómica, sostiene el doctor Bruce Yee Rendón, integrante de la Japan Atomic Energy Agency (JAEA), ha sido una fuente confiable para producir energía, sin embargo, los aspectos no deseados de esta energía atómica es que el combustible que se usa para generarla se desecha, y se tiene que almacenar en contenedores por la alta radiotoxicidad.
“Esto se tiene que almacenar por el orden de 100 mil años, (…) el proyecto en el cual estoy colaborando es usar esos desechos y poderlos convertir y transmutar a elementos que puedan generar energía y con ello reducir la toxicidad”, expresó.
El también egresado de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas (FCFM) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) dijo que para este objetivo se utiliza un acelerador de alta intensidad, es decir, de 30 megawatts y poder quemar ese combustible tóxico.
Sostuvo que este acelerador que se encuentra en el Japan Proton Accelerator Research Complex (J-PARC) del High Energy Accelerator Research Association (KEK, por sus siglas en japonés) es mayormente aplicado a física de materiales.
“Entre otras cosas que se realizan en este complejo de acelerador japonés, es investigación de materiales, es decir, ciencia para que pueda tener aplicaciones; indagar un polímero para que sea mejor y resistente para fabricar neumáticos, por ejemplo, su estructura, su comportamiento”, expuso.
Bruce Yee Rendón aseguró que Europa tiene proyectos similares sobre el uso de nuevas energías que mitiguen los aspectos negativos en el medio ambiente, para ello se ocupan de prototipar aceleradores y modelarlos, además de correrlos, estos se lleva un promedio de cinco años, mientras que para obtener resultados de mejoras en las investigaciones pueden ser hasta 10 años.
Finalmente, el científico mexicano reconocido en el 2017 como sinaloense ejemplar por su contribución a la comunidad, envió un mensaje a los estudiantes universitarios sinaloenses.
“Sean creativos y usen su imaginación, no hay que achicarse, ustedes pueden realizar ciencia en cualquier parte del mundo, además su educación universitaria es de calidad y ofrece las herramientas para desarrollar competencias a nivel mundial”, destacó.