El cafeto es una planta que solo crece en zonas húmedas y calurosas. Sin embargo, hace apenas unas semanas, se preparó la primera taza de café cultivado en una región helada de Finlandia, el país más al norte del mundo. Este café finlandés, que según sus creadores “conserva todo los aromas” no se cultivó en la tierra helada sino en un laboratorio.
El centro de investigación VTT Cellular Food crea café en el laboratorio. Los científicos cultivan células extraídas de las hojas del café. Las células se nutren en un entorno controlado, para que crezcan y se dividan. A continuación estas células se transfieren a un biorreactor del que se recoge la biomasa. Las células se secan y se tuestan, obteniéndose un compuesto muy similar al café molido, con el que se puede preparar el café.
Según estos científicos sabe muy similar al café cultivado en tierra, aunque algunos no opinarán lo mismo, considerando que dicho café no ha pasado el proceso de maduración de los granos recibiendo sol, viento y lluvia.
La creación de carne y plantas en laboratorio reduce la huella ecológica hasta un 97%, porque requiere menos agua, no hay que usar pesticidas, y se podría cultivar localmente en cualquier lugar. La agricultura celular está comenzando, pero muchos expertos estiman que, en un siglo, podría salvar a la humanidad de hambrunas y enfermedades.
