Las cabinas telefónicas están en peligro de extinción, pero los británicos tienen un plan para salvarlas, y está siendo un éxito. Durante décadas, las cabinas telefónicas se podían encontrar casi en cada calle. Pero con la llegada de los celulares se volvieron obsoletas. Desmantelarlas es caro, y muchas de ellas tienen valor histórico.
En el Reino Unido se les ha ocurrido una idea. Desde hace unos años tienen en marcha la campaña Adopta una cabina telefónica, y está siendo todo un éxito. Por el precio simbólico de una libra, se puede adoptar una cabina y hacer con ella lo que se desee, con la única condición de no moverla de sitio, y mantenerla en buen estado.
Desde que se inició la campaña en 2008, más de 6 mil cabinas telefónicas han pasado a manos de los ciudadanos, que las han convertido en cosas tan curiosas como desfibriladores, museos, galerías de arte, cabina para hacerse fotos, e incluso bibliotecas.