Kim Kardashian se llevó un gran susto, pues debieron acudir de urgencia al hospital con su hijo Saint West, de 5 años, debido a que tuvo un accidente donde se rompió el brazo derecho en varias partes.
La empresaria confesó que lloró mucho por su pequeño, debido a los fuertes dolores que él tuvo a raíz de las múltiples fracturas que sufrió. Afortunadamente, no pasó a mayores y el niño salió del hospital en un par de horas con un cabestrillo.