Sea cual sea tu sexo, en el vientre materno todos empezamos como mujeres. El embrión en desarrollo sigue un proyecto femenino durante las primeras semanas. La testosterona entra a los 60 días, cambiando la actividad celular de nuestros genitales y cerebro. Pero para entonces, esas papilas mamarias ya se habrían formado.
La prolactina (conocida como “la hormona de la leche”), es la principal responsable de que las mujeres produzcan leche tras el parto. Esta hormona va incrementando su cantidad en la sangre desde el comienzo del embarazo hasta el momento del parto, cuando su cantidad aumenta más que nunca. Tanto hombres como mujeres poseen una pequeña cantidad de esta hormona de la leche rondando por sus vasos sanguíneos.
Sin embargo, esta hormona no ejerce su función porque la dopamina la inhibe completamente. Sólo las mujeres que acaban de dar a luz tienen la suficiente cantidad de prolactina como para vencer la acción supresora de la dopamina y así ésta pueda llegar a producir leche.