Con las camisas ocurre lo mismo. La explicación que nos ofrece el diseñador de ropa Eunice Lee, a través de la revista Esquire, nos sirve para conocer un poco mejor los secretos que hay detrás de la fabricación textil a nivel industrial. Según explica Lee, la diferencia de tela entre un short y un pantalón no es tanta como parece, apenas llega al 20%. Esto es porque la mayor parte de la tela está en los bolsillos, el forro de los pantalones, los acabados de la cintura, etc. Y el 90% del coste de un pantalón no está en los materiales, sino en la fabricación y en el acabado llevado a cabo por operarios humanos.
Casi toda la ropa, incluso la que se fabrica a escala industrial, requiere la intervención de algún trabajador humano que realiza parte del cosido, o los acabados y detalles finales. Esto es lo que añade coste a la prenda, y todo ese trabajo se centra en la parte superior del pantalón: la cintura, los bolsillos, los botones, la cremallera, etc. Este trabajo es el mismo en un short que en un pantalón. Al final, la tela que sobra en un pantalón corto apenas supone el 5% del coste, por eso los pantalones o las camisas cuestan igual en versión corta o larga.