Ellis Tripp, un niño de 11 años de la localidad inglesa de Worcester (Reino Unido), se encuentra luchando por su vida después de que se tragara accidentalmente pequeñas bolas magnéticas, mientras realizaba un nuevo truco de TikTok potencialmente mortal, informan medios locales.
Durante más de una semana, el menor había sufrido fuertes dolores de estómago por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital el pasado miércoles. En un inicio, los médicos creyeron que su apéndice se había reventado, pero durante un examen se sorprendieron al ver que una pieza magnética había quedado adherida a sus instrumentos quirúrgicos.
Tras la primera intervención quirúrgica, los cirujanos consiguieron extraer tres bolas magnéticas. Sin embargo, fue necesaria una segunda operación en la que tuvieron que extirpar más de 12 centímetros de intestino del niño para sacar los dos imanes restantes.
Hasta el domingo, Ellis todavía permanecía intubado en el hospital intentando recuperarse de los daños internos en su sistema digestivo y una infección intestinal, según dieron a conocer sus familiares, que calificaron la terrible experiencia como una “pesadilla”.