Existe evidencia que señala que ciertos sueños, como ese en el que sentimos o vemos que nos estamos cayendo, pueden tener que ver con situaciones universales, como la pérdida del control es una situación crucial para la vida. Esta es una de las posibles explicaciones para este tipo de sueños. La neurociencia ha encontrado una solución parcial, que podría servir para entender este tipo de fantasía, si la tomamos como parte de un reflejo del cerebro que aún ha terminado de procesar el cambio de posición, de la postura a la vertical, a la horizontal que adoptamos al acostarnos.
Por lo tanto, el sueño de que nos caemos es resultado de una falta de comunicación apropiada entre el sistema vestibular y el sistema cinestésico. El primero es el que nos permite mantener el equilibrio, y se encuentra en los oídos, y el segundo se encarga de llevar las instrucciones de los movimientos del cerebro a la médula espinal y de ahí al resto del cuerpo.