La captotrofilia es lo opuesto al narcisismo. Esta fijación se basa en el escrutinio de la imagen propia en el espejo, con el objeto de detectar y menospreciar cada uno de los supuestos defectos físicos de la persona.Se trata de una manía obsesiva compulsiva que, aunque transitoria, puede desembocar en trastornos más graves como la anorexia, la anorexia nerviosa o trastorno de distrofia corporal.
Quienes sufren de esta obsesión pueden echar mano de otros utensilios, además del espejo, para escudriñar su apariencia. Entre los más comunes se encuentran el visor de la cámara fotográfica o la cámara del celular. Lejos de asumir que la perfección no existe, los captotrofílicos siempre se mostrarán disconformes con sus atributos, con lo que la fijación se convertirá en patología, y el malestar emocional en ansiedad y depresión.