Los músculos se encuentran dentro del sistema muscular, el cual está constituido por una red de tejidos y fibras que son los responsables de garantizar la movilidad del cuerpo humano. Los expertos coinciden en que hay alrededor de 650 músculos en el cuerpo. Están distribuidos en tres categorías particulares: estriados, lisos y cardíacos. Los músculos estriados son aquellos que el cuerpo controla de manera consciente. Esta categoría incluye los músculos faciales y las fibras musculares que mueven todos los huesos de nuestro cuerpo. Los estriados suelen ser los músculos que más comúnmente se lastiman al practicar deportes o como resultado de algún movimiento brusco.
Los músculos lisos (conocidos también como los músculos involuntarios o viscerales) son aquellos que están controlados por el sistema nervioso autónomo; lo que implica que no pueden ser usados a voluntad. Los músculos lisos difieren de los estriados en apariencia y en que están desprovistos de fibra y fibrilla muscular. Estos músculos se encargan de mover los órganos internos, incluyendo el tracto digestivo y las glándulas secretoras. En último lugar se encuentran los músculos cardíacos, que son los que componen al corazón. Aunque en apariencia son similares a los músculos estriados, los cardíacos se mueven de forma involuntaria. Estos músculos trabajan juntos para llevar sangre desde y hacia el corazón, y a través de todo el cuerpo.