Dentro de las investigaciones del FBI relacionadas con Emma Coronel específicamente de las hechas por Eric S. McGuire, se puede establecer como la mujer de 31 años colaboró para ayudar a su pareja Joaquín Guzmán Loera alias el Chapo Guzmán a escaparse de la cárcel.
De acuerdo con la investigación, Emma Coronel, sobornó con 2 millones de dólares al “servidor público en México que supervisaba las prisiones mexicanas” para facilitar el que sería el tercer escape de su pareja.
Eric S. McGuire, agente especial del FBI, asegura en el documento judicial que un testigo protegido que era miembro del Cártel de Sinaloa le reveló que Emma Coronel le confió que había hecho un pago de unos 36 millones de pesos (2 millones de dólares al tipo de cambio de ese entonces) a la máxima autoridad carcelaria en México para regresar a Joaquín Guzmán Loera a la prisión del Altiplano, donde se ejecutaría otra fuga.
El traslado nunca ocurrió y el que fuera el narcotraficante más poderoso del mundo fue enviado al Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, una cárcel federal en Manhattan, donde fue enjuiciado y sentenciado a cadena perpetua.