Como es sabido, los animales domésticos, perros y gatos, sufren mucho los estruendos de la pirotecnia. Ellos tienen el sentido del oído mucho más sensible que el nuestro, su audición es mayor a tres veces que la nuestra: detectan sonidos en el rango de frecuencia de aproximadamente 67 – 45.000 Hz (varía con diferentes razas), en comparación con los seres humanos, con un intervalo aproximado de 64 – 23.000 Hz.
Con los estruendos sufren alteraciones auditivas, estados de desorientación, miedo extremo, terror a la muerte inminente, se muestran incoordinados, tienen temblores musculares, taquicardia, salivación. En animales viejitos o que tienen cardiopatías preexistentes puede llegar a producir la muerte.
¿Qué se aconseja hacer?
- Cierra las ventanas.
- Prepara su refugio.
- Un poco de música.
- No le hagas excesivo caso.
- Productos calmantes.