El consejero científico del gobierno británico, Patrick Vallance, indicó el sábado que esta nueva variante del SARS-CoV-2, además de propagarse rápidamente, se estaba convirtiendo en la forma “dominante”, lo que conllevó “una subida muy fuerte” de los ingresos hospitalarios en diciembre.
La nueva cepa habría aparecido a mediados de septiembre en Londres o en Kent (sureste), según él.
“El grupo consultivo sobre amenazas nuevas y emergentes de virus respiratorios (NERVTAG) considera que esta nueva cepa puede propagarse más rápidamente”, declaró el médico-jefe de Inglaterra, Chris Whitty, en un comunicado.
Sin embargo, “nada indica, de momento, que esta nueva cepa cause una tasa de mortalidad más alta o que afecte a las vacunas y los tratamientos, pero se están realizando trabajos de forma urgente para confirmar eso”, agrega Chris Whitty.
Sobre todo, porque “parece ser entre un 40% y un 70% más transmisible”.