Las luciérnagas son conocidas por la característica luz que aparece en el extremo anterior de sus cuerpos. Dentro de su abdomen, las luciérnagas cuentan con una serie de órganos lumínicos que se activan al recibir el oxígeno absorbido por medio de la respiración. La reacción que produce luz (y un bajo nivel de calor), se da cuando el oxígeno se mezcla con las células de una sustancia interna del insecto, llamada luciferina.
Las luciérnagas son creaturas dadas a habitar en las zonas húmedas de Asia y América, especialmente sobre lagunas y herbazales (aunque también se les puede ver en el ambiente urbano). La humedad y la pasión parecen ser pues los factores que impulsan el brillo de estos fabulosos insectos, ya que las luciérnagas utilizan los patrones que crean con su brillo para cortejar a parejas potenciales, pero también pueden utilizar su luz para librarse de otros insectos que busquen depredarlas, aprovechando el brillo súbito de su abdomen bajo para confundir al atacante y huir.