El ácido acetilsalicílico, mejor conocido como aspirina, ha sido uno de los mejores inventos de la humanidad, proviene de la corteza del sauce y se utiliza hace décadas para atender dolores, sobre todo de cabeza. Sin embargo, este fármaco también sirve como antiinflamatorio, es por esto que se recomienda frotar un poco en una picadura de insecto. Además, muchos doctores la recetan para las enfermedades cardiovasculares. Uno de sus mil usos es como exfoliante para las espinillas, se humedece la pastilla con agua hasta crear una pasta y se aplica directo en el área de la piel afectada, se retira con agua.
Si quieres que las flores no se marchiten tan rápido, agrega una aspirina al agua del florero, esto prolongará la vida de las flores. Otro uso es para limpiar manchas de sudor, se diluye la aspirina en agua y se deja reposar la prenda. Asimismo, para aliviar la caspa, se enjuaga el cuero cabelludo con aspirina diluida en agua durante la ducha. Además, para ablandar y retirar los callos o durezas en la piel, se recomienda dejar reposar por una hora el área en agua con aspirina diluida, o bien envolver la extremidad con una compresa humedecida en la solución.