En 1990, apareció en televisión un peluquero llamado Maurice Ward, él mostraba un material que había creado, al ser puesto a prueba, este material soportó los 10,000 °C sin deformarse, parecía ser un material del futuro pues era aparentemente indestructible. Lleva de nombre Starlite y soportaba explosiones de bombas atómicas, la NASA intentó comprar la patente pero no llegaron al precio que se pedía, tiempo después el creador falleció y el material desapareció.
Entre las pruebas que se hicieron, la que más conmocionó fue una en la que aislaron un huevo de gallina con esta sustancia, le aplicaron calor mediante una flama directa con un soplete y posteriormente abrieron el huevo, que increíblemente seguía crudo. Starlite habría cambiado totalmente la historia como la conocemos, pues se planeaba usar para artillería y demás herramientas militares, de no ser porque Maurice siempre mantuvo muy confidencial su descubrimiento y nunca lo quiso soltar a las organizaciones gubernamentales.