Cuando te sientes mal y reconoces los síntomas, por lo general lo asocias con un padecimiento y no hay misterio alguno. Sin embargo, en ocasiones se presentan signos sutiles y pequeños que pueden significar más de lo que aparentan. Cabe mencionar que tampoco es sano obsesionarse con las enfermedades, lo más recomendable ante la mínima sospecha y molestia es acudir al médico.
Para empezar, uno de los signos más comunes es el mal aliento, pues más allá de resultar incómodo y desagradable, va relacionado con la diabetes, fallas renales o hepáticas; lo más recomendable en este caso, sería visitar primero al dentista.
Por otro lado, si sufres de dolores de cabeza frecuentes acompañados de náuseas y visión borrosa, ten cuidado porque podría ser una advertencia de un accidente cerebrovascular.
Asimismo, si sientes fatiga constante, a pesar de haber dormido tus ocho horas, ve al doctor, pues puede ser un síntoma de enfermedades tan graves como la diabetes, el cáncer o enfermedades cardiacas. Cuida tu salud y visita un especialista si presentas alguno de estos síntomas.