Combinar hidroxicloroquina y azitromicina se ha vinculado a importantes riesgos cardiovasculares, incluida la mortalidad, esto de aucerdo con un estudia realizado en al menos 6 países.
En los pacientes con artritis reumatoide, se comprobó que el tratamiento con HCQ a corto plazo (30 días) no conlleva un riesgo excesivo de complicaciones asociadas a su uso, pero el tratamiento con HCQ a largo plazo tuvo un aumento relativo del 65 por ciento en la mortalidad relacionada con el sistema cardiovascular, en comparación con la sulfasalazina.
La HCQ + AZM tenía un riesgo de mortalidad cardiovascular más del doble (2.19) que el tratamiento comparativo, incluso a corto plazo, según los resultados de más de 320 mil usuarios de esa terapia combinada. Este tratamiento también produjo un aumento del 15 al 20 por ciento en la tasa de angina de pecho/dolor en el pecho y en la insuficiencia cardíaca.
En este estudio se examinó a más de 950 mil usuarios de HCQ mediante registros sanitarios electrónicos no identificados y datos de reclamaciones administrativas durante un período de 20 años. Se recopilaron registros de 14 bases de datos diferentes que abarcaban seis naciones (Alemania, Japón, Países Bajos, España, Reino Unido, Estados Unidos).