Un estudio hecho por científicos de la Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover, en Alemania, demuestra que con el entrenamiento apropiado, los perros fueron capaces de diferenciar entre la saliva de personas sanas y aquellas infectadas con COVID-19 con una eficacia de 94%.
La intención de los investigadores es que eventualmente pueda emplearse este método en áreas públicas, como aeropuertos, estadios y otros recintos donde se realicen eventos masivos, con el fin de prevenir brotes.
Los científicos creen que la razón detrás del éxito de los perros es que su olfato es capaz de detectar los cambios metabólicos que ocurren en los pacientes enfermos
Fuente: El ceo