Con 35 votos a favor, el Congreso de Nuevo León aprobó una reforma al artículo 48, fracción IV, de la Ley Estatal de Salud donde les permitirá a los médicos negar sus servicios, si algún procedimiento va en contra de sus principios.
Así como lees.
Pues el dictamen señala que “el personal médico y de enfermería que forme parte del Sistema Estatal de Salud, podrán ejercer la objeción de conciencia y excusarse de participar en la presentación de servicios que establece esta ley”.
Es decir, si algunos procedimientos son contrarias a sus creencias personales, ética, moral o religioso el personal médico y enfermería elegirán podrán decir sí o no en atender a los pacientes.
Pero, ¿a quiénes afectaría principalmente?
A migrantes, indígenas, pacientes con VIH, mujeres que quieran realizarse un aborto y a la comunidad LGTBI+.
Habrá excepciones.
Ya que dicha ley solo aplicará en casos que no sean urgentes. Asimismo, no se empleará cuando el paciente esté en peligro de muerte.
Fuente: La Jornada/Animal Político.