Dentro de poco se cumplirá dos semanas del ataque contra mexicanos y latinos que dejó un saldo de 22 víctimas en El Paso, Texas.
Y este viernes se realizará el último funeral en honor a Margie Reckard.
Pero, lo que más no rompe el corazón es que su esposo Antonio Basco busca quién lo acompañe pues ella era toda la familia que tenía.
Si continuas leyendo lo más probable es que puedas derramar un par de lágrimas.
Desde que Margie murió en el ataque, su esposo acude a orar y dejar flores para ella.
Fueron 22 años lo que estuvieron casados, y de acuerdo con las declaraciones de Basco para la cadena televisiva KFOX14, su relación fue como un cuento de hadas.
“Cuando la conocí, ella era un ángel y todavía lo es. Se suponía que yo era fuerte, pero descubrí que so el débil”.
¡Esto te partera el alma!
“Íbamos a vivir juntos y morir juntos, ese era nuestro plan”, “estoy dolido, nunca imaginé que tendría que enterrar a mi esposa, sin poder abrazarla de nuevo, eso duele y duele bastante”.
Como Margie, era su única familia Basco le pidió a los empleados de la funeraria Perches Funeral Home que lo acompañara, además, de invitar a los que quisieran.
Palabras que fueron publicadas en la página de Facebook de la funeraria, donde no se hizo esperar la solidaridad de los usuarios hacia Basco recibió miles de mensajes mostrando sus condolencias, otros afirmando su asistencia.
Tanto, que tuvieron que cambiar la ceremonia a la iglesia La Paz Faith para acomodar a más personas. Pues se espera que cientos de personas lo acompañen mañana.