La presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que los violentos disturbios registrados este miércoles en Michoacán, Guanajuato y Jalisco responden a conflictos entre grupos criminales y no a operativos de captura como se había especulado. Durante su conferencia matutina, la mandataria federal enfatizó que estos eventos violentos surgieron de disputas territoriales entre organizaciones delictivas.
Los hechos, concentrados principalmente en Michoacán pero con repercusiones en zonas colindantes de Guanajuato y Jalisco, incluyeron el incendio de vehículos en carreteras, ataques a establecimientos comerciales y múltiples bloqueos viales. El saldo más lamentable fue la muerte de dos elementos policiales durante los enfrentamientos.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, detalló posteriormente que la violencia afectó específicamente a 26 municipios michoacanos, dos guanajuatenses y uno jalisciense. En su reporte, destacó la recuperación y destrucción de artefactos explosivos que habían sido colocados en diversas zonas.
Tanto la presidenta como el titular de seguridad coincidieron en que estos actos representan una escalada en las pugnas entre cárteles por el control territorial. García Harfuch aseguró que las detenciones correspondientes no se harán esperar y que los hechos no quedarán impunes.
Para controlar la situación, se implementó un operativo coordinado entre autoridades federales y estatales que logró estabilizar las zonas afectadas. Sin embargo, el episodio dejó una marcada sensación de inseguridad entre la población civil y afectó significativamente la movilidad en la región occidente del país.