Una severa contracción económica, con una disminución de entre 40 y 45 por ciento en ventas, ha encendido las alarmas entre empresarios de Culiacán, según declaraciones realizadas por miembros de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas de Culiacán (ADECEM).
Representantes de la agrupación señalaron que esta caída en las ventas no es un fenómeno exclusivo de la región, sino una tendencia nacional que afecta a todos los sectores por igual. La situación ha obligado a las empresas a tomar decisiones drásticas para asegurar su supervivencia, incluyendo la reducción de personal y la automatización de procesos.
“Nos está pegando a todos. No hay un giro que se salve”, afirmó Julio César Silvas, presidente de ADECEM, quien también hizo un llamado a fortalecer el consumo local como una forma de reactivar la economía.
En la conferencia también participó Miguel Loredo, quien recalcó la importancia de establecer alianzas estratégicas entre empresarios, así como fomentar un entorno de colaboración con el gobierno y la ciudadanía para enfrentar el contexto adverso.
“Es tiempo de dejar la crítica y pasar a la acción”, enfatizó Loredo, sugiriendo que los mensajes públicos, incluso en mantas y medios, deberían enfocarse en valores positivos que promuevan la paz y el desarrollo social.
Entre los proyectos que podrían traer un respiro a la economía local destacan la ampliación del Boulevard Agricultores y la construcción de un nuevo malecón en la ciudad. No obstante, los empresarios advirtieron que la violencia sigue siendo un tema que complica aún más la recuperación.
“Si no actuamos pronto, podríamos seguir el camino de estados como Guanajuato o Michoacán”, alertaron.
La ADECEM concluyó su mensaje reiterando el llamado a la unidad y a la acción colectiva: “La mejor forma de vivir es en paz y con dignidad. Y eso sólo se logra trabajando juntos”.