El agua de mar contiene una alta concentración de sal que, al entrar en contacto con el cabello, absorbe su humedad natural, lo que provoca resequedad y fragilidad. Además, la sal cristaliza sobre la superficie capilar cuando se seca al sol, actuando como una lija que levanta las cutículas del cabello, facilitando la pérdida de nutrientes y aceites naturales.
En el caso de los cabellos teñidos o tratados químicamente, el daño puede ser aún mayor, el agua salada puede alterar el color, deslavarlo más rápido y aumentar la porosidad de la hebra capilar, volviéndola más vulnerable a futuras agresiones.
¿Te ha pasado que después de unos días de playa tu cabello se siente áspero, apagado e insano?
No estás sola. A continuación, te compartimos una lista de consejos para proteger tu cabello y mantenerlo saludable durante toda la temporada:
1. Hidrátalo antes de exponerte al mar: Aplica un aceite capilar nutritivo (como el de coco, argán o jojoba) o una crema para peinar con protector solar antes de salir de casa. Esto ayuda a sellar la cutícula y forma una barrera protectora contra el agua salada y los rayos UV.
2. Mójalo con agua dulce antes de nadar: Un truco muy efectivo, el cabello mojado ya no absorberá tanta agua salada, lo que reduce el daño considerablemente.
3. Recógelo o cúbrelo: Llevar el cabello suelto mientras nada facilita que se enrede, se dañe con el roce de la sal y se exponga directamente al sol.
4. Evita peinarlo en seco después del mar: Siempre enjuaga primero con agua dulce y usa un desenredante antes de pasar el cepillo.
5. Enjuaga y lava tu cabello al final del día: Usa un champú suave, preferentemente sin sulfatos, que limpie sin resecar, complementa con una mascarilla hidratante o nutritiva, idealmente una vez por semana, para reponer los lípidos y minerales perdidos.
6. Tratamientos intensivos post-playa: Durante el verano, puedes incorporar a tu rutina capilar ampollas regeneradoras, aceites reparadores o tratamientos nocturnos.
Lo que debes evitar…
- No uses herramientas de calor (planchas, rizadores o secadores) justo después de un día de playa, ya que tu cabello está más sensible y propenso a dañarse
- Evita lavarlo con agua caliente, ya que potencia la resequedad
- No abuses del Shampoo; si necesitas lavar el cabello todos los días, alterna con co-wash o productos suaves
La clave está en proteger antes, cuidar durante y reparar después, tu melena te lo agradecerá con más brillo, suavidad y fuerza, incluso en los días más calurosos. Recuerda que el mejor look de verano es aquel que te hace sentir libre, fresca y segura, con un cabello sano que refleje tu vibra.