El comienzo de la primavera y el florecimiento de las plantas tiene una fuerte incidencia en las personas con patologías respiratorias, como rinitis alérgica y asma, las que se ven afectadas por la polinización primaveral. De acuerdo con el “Reporte Mundial de Alergia”, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la rinitis alérgica afecta a aproximadamente el 25 por ciento de los niños del mundo, y al 40 por ciento de los adultos, siendo una de las enfermedades crónicas más frecuentes.
¿Además de los estornudos, qué otros padecimientos se relacionan con la llegada de la primavera?
Esta época del año puede convertirse en un verdadero desafío, estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos y piel irritada son algunos de los síntomas más comunes que afectan a millones de personas en todo el mundo. Incluso existen personas alérgicas a las picaduras de insectos o químicos como el cloro que les impide disfrutar libremente los paseos al aire libre. Es fundamental tomar medidas preventivas para minimizar el impacto de los alérgenos y disfrutar del sin complicaciones.
“La respiración bucal es uno de los principales inconvenientes que suelen presentar los pacientes con rinitis y asma coexistentes. La nariz funciona como un filtro de aire, pero también como una barrera inmunitaria, pues es el primer órgano de choque para los microorganismos que penetran en la vía aérea. Al respirar por la boca gran parte del día, se exponen a un aire ‘desacondicionado’ o de ‘mala calidad’”, precisaron desde la Asociación. Y señalaron que “la exposición repetida y prolongada de las vías respiratorias a un aire de esta calidad puede generar alteraciones funcionales, inflamatorias e incluso provocar el cambio en la estructura de la vía respiratoria”.
Por todo esto, la época primaveral empeora cuadros como el de rinitis, y si el paciente no está correctamente controlado, puede profundizar los síntomas de asma. “Los pacientes con ambas afecciones asociadas presentan durante esta época un mayor número de consultas ambulatorias, hospitalizaciones y consumo de medicación antiasmática que aquellos asmáticos sin rinitis, hecho observado tanto en adultos como en niños”, afirmaron.
Asimismo, refuerzan la necesidad de que los pacientes se atiendan de manera integral: “una estrategia terapéutica conjunta de ambas enfermedades, considerando la vía respiratoria como una unidad, es la conducta médica actualmente más aceptada”.
Alergias a Picaduras de Insectos
Las picaduras de mosquitos, avispas, abejas y otros insectos pueden causar hinchazón, enrojecimiento, picazón intensa e incluso anafilaxia en casos graves. El tratamiento suele ser con fármacos que se aplican directamente en la zona de la picadura.
Alergia al cloro
La alergia al cloro de la piscina es más común en personas con dermatitis, que pueden ver agravados sus síntomas. Tanto el cloro, como los contaminantes introducidos en el agua por los propios bañistas (sudor, restos de cremas, perfumes, saliva, piel muerta, etc.) pueden ejercer un efecto irritante.
¡No sufras!, aquí seis recomendaciones para combatir las alergias estivales
- La higiene
Durante el verano, el polen y otros alérgenos están en el aire y pueden adherirse a la ropa, la piel y los alimentos. Lavar las manos, cambiarse de ropa al llegar a casa y enjuagar bien frutas y verduras son hábitos esenciales para reducir la exposición a estas partículas. - Un hogar libre de alérgenos
Mantener los espacios cerrados limpios es clave para evitar la acumulación de polvo y polen. Aspirar con frecuencia y utilizar dispositivos especializados puede marcar la diferencia. - Protege tus ojos y evita el contacto con la cara
Los ojos son una de las principales puertas de entrada de los alérgenos. Usar gafas de sol al aire libre y aplicar gotas oftálmicas ayuda a reducir la irritación y la picazón. Además, es importante evitar tocarse la cara con las manos sucias para prevenir reacciones alérgicas. - Purifica el aire de tu hogar
Ventilar la casa en las primeras horas de la mañana y cerrar las ventanas en la tarde reduce la acumulación de alérgenos en interiores. Además, el uso de purificadores de aire con filtros HEPA puede mejorar la calidad del aire y disminuir la presencia de partículas irritantes. - Usar repelente de insectos, ropa protectora y evitar áreas donde los insectos proliferan.
- Consulta con un especialista
Si los síntomas de la alergia son persistentes o afectan la calidad de vida, acudir a un médico especialista es fundamental. Un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado pueden ayudar a controlar las molestias y disfrutar del verano sin limitaciones.
Adoptar estos hábitos no solo contribuirá a reducir los síntomas de la alergia, sino que también permitirá aprovechar al máximo la temporada estival sin preocupaciones.