En un giro inesperado, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el aplazamiento de la imposición de aranceles al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Esta decisión ha sido recibida con optimismo por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien la calificó como una victoria para el país y un paso hacia la consolidación de las relaciones comerciales en la región.
Según Trump, la medida busca dar más tiempo para evaluar el impacto económico del T-MEC y garantizar que los tres países involucrados se beneficien equitativamente.
“Hemos decidido posponer los aranceles para analizar cómo el tratado está funcionando y asegurarnos de que todos cumplan con sus compromisos”, declaró el expresidente en una conferencia de prensa.
Por su parte, Sheinbaum celebró la decisión y destacó la importancia de mantener un diálogo abierto y constructivo entre las naciones.
“Este aplazamiento refleja el compromiso de ambas partes por fortalecer el T-MEC y garantizar que siga siendo un motor de crecimiento económico para México, Estados Unidos y Canadá”, afirmó la mandataria.
La noticia llega en un momento crucial, ya que el T-MEC ha sido fundamental para mantener la estabilidad económica en la región tras la pandemia. Sheinbaum subrayó que México continuará trabajando para cumplir con los acuerdos establecidos en el tratado y promover una relación comercial justa y equilibrada.
Este aplazamiento no solo evita tensiones comerciales, sino que también abre la puerta a nuevas negociaciones que podrían beneficiar a los sectores productivos de los tres países. Analistas coinciden en que la decisión de Trump refleja un enfoque más pragmático hacia el comercio internacional, mientras que Sheinbaum reafirma su compromiso con la integración económica y la cooperación regional.