Norma Monserrat Bustamante Laferte, mejor conocida como Mon Laferte, desató polémica mediante una carta en formato audiovisual en su cuenta de Instagram donde responde a críticas hacía una exposición visual suya en Chile, en el Parque Cultural de Valparaíso. Habló abiertamente de los trágicos eventos que ha vivido durante su vida y como el arte la salvó.
Todo comienza a raíz de que la comunidad de artistas visuales de Chile lazó críticas de que existe un supuesto trato desigual y cierto favoritismo con la artista, ya que se decidió extender la exposición de ella llamada:
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“Te amo, Mon Laferte Visual”
En la brutal carta refirió que a la escasa edad de 7 años fue abusada sexualmente y posteriormente comenzó a ingerir bebidas alcohólicas, así como entrar en el mundo tanto del tabaquismo como de las drogas; y se sinceró sobre haber sido violentada sexualmente nuevamente de los 13 a los 18 años por un hombre 20 años mayor quien se hacía pasar por su managger mismo que le pedía la mitad de sus ganancias por cantar los lugares públicos.
También expresó que la necesidad de salir adelante no le permitió estudiar, ni conseguir un título de artista, pero eso no le impidió ser creativa y resiliente.
A la edad de 18 Laferte encontró una oportunidad en el Medio de Televisión, ella de principió sintió que fue la mejor oportunidad de su vida porque comenzó a ganar una considerada cantidad de dinero para ser independiente y poder ayudar a su familia, sin percatarse de que sería acosada durante los 5 años que estuvo en TV por un productor musical.
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Laferte padeció cáncer que la llevó a estar en cama, además de secuelas por una cirugía a la que se sometió en busca de mejorar su salud, sin embargo, derivó en parálisis facial que a pesar de haberse recuperado hasta la fecha no le permite sentir el lado derecho de su rostro. Expresó que nunca dejó de pintar e incluso se lamentaba en llanto mientras lo hacía al haber encontrado un espacio seguro en dicha actividad y compartió que su primera visita a un museo fue en México cuando tenía 30 años. Lafarte expresó sus éxitos y sus emociones al conseguirlos:
“Tengo ocho discos publicados, más de mil obras como artista plástica, pero hasta el día de hoy me siento como una intrusa. Es verdad que hoy tengo un lugar privilegiado, me volví una burguesa, una nueva rica y sé que no pertenezco y nunca voy a pertenecer porque yo siempre voy a ser una flaite y ahora una flaite famosa. Entonces pienso, yo jamás podría haberme formado en esa cola imaginaria porque antes de mí estaban los académicos, los que sí saben pintar ¿y saben? yo les encuentro razón de todo lo que dicen de mí, yo a veces dudo y dudo de todo lo que hago, a veces pienso que todo mi arte es una mierda, y no solo dudo como artista, dudo de mí también como mamá, dudo de todo, porque siempre me dijeron que no valía y yo me la creí”, ahondó en su descargo:
“Pero avanzo igual, porque lo único que sé hacer es trabajar y amar, amar el arte como lo único que me ha salvado la vida. Mon Laferte cerró asegurando que no tiene intenciones de quitarle el lugar a nadie y tampoco se disculpará por buscar el suyo. “Yo no ando queriendo ocupar el espacio de nadie, pero tampoco voy a andar disculpándome por ocupar el mío. Aquí tienen mi historia y ¿saben qué? si esto se trata de meritocracia, entonces yo me lo merezco todo“.