Los hechos violentos han llegado a afectar directamente el trabajo que se realiza al interior de instituciones de salud como el hospital general de Culiacán y la propia Cruz Roja Mexicana.
Dicha situación, debe de ocupar a las autoridades a garantizar que estos espacios en donde se atienden a personas heridas de bala cuenten con el resguardo de elementos policíacos, expuso Óscar Loza Ochoa, representante de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa, quien indicó que solo se resguardan los hospitales cuando los heridos pertenecen a alguna corporación, dejando a la deriva a quienes laboran ahí o bien, se encuentran como pacientes.
“Con una excepción nada más, cuando llegan al ISSSTE, al Seguro, agentes de policía o de las fuerzas armadas, ahí si toman medidas, esto debe ser general, es obvio que el solo hecho de que hayan sido heridos de bala, pues tiene un alto riesgo”, puntualizó.
Y es que, tanto solo en el último mes, se han registrado dos ingresos de civiles armados al Hospital General, quienes buscan rematar a quienes son atendidos y otro más en la base de Cruz Roja en el Blvd. Leyva Solano.
“Esto plantea un problema de seguridad de primer orden, que el gobierno del estado y las autoridades federales tienen que ver el blindaje que debe haber en las instituciones de salud”, indicó.
Loza Ochoa lanzó un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para garantizar el resguardo de los hospitales y clínicas de Culiacán.