El 7 de octubre de 2024, un evento imprevisto sorprendió a millones de personas que seguían las actualizaciones meteorológicas en directo. John Morales, un experimentado meteorólogo de NBC6 con más de 40 años de trayectoria, siempre había sido reconocido por su serenidad y precisión. Sin embargo, el huracán Milton, que avanzaba rápidamente por el Golfo de México, lo dejó atónito.
Durante su transmisión, Morales, visiblemente afectado, abandonó su característico tono profesional. “Es un huracán impresionante… simplemente aterrador”, expresó, mientras pedía disculpas por no poder ocultar su emoción. Su reacción tenía fundamento: Milton había reducido su presión en 50 milibares en tan solo diez horas, con ráfagas de viento que alcanzaban los 257 km/h, y la tormenta seguía intensificándose.
Para un meteorólogo de la talla de Morales, que ha presenciado innumerables fenómenos naturales, el impacto de Milton fue extraordinario. Lo que inicialmente parecía ser otra amenaza climática se estaba convirtiendo en un desastre de proporciones que no solo afectaba a la región, sino también a su perspectiva sobre el cambio climático.
La razón detrás de la intensificación de Milton, según Morales, era clara: el cambio climático. Las temperaturas récord del agua en el Golfo de México estaban alimentando la tormenta, lo que causaba su rápido crecimiento. Y, como alertó el meteorólogo, este tipo de fenómenos se están volviendo cada vez más comunes. “El calentamiento global está llevando a esto”, afirmó con firmeza.
I debated whether to share this. I did apologize on the air. But I invite you to read my introspection on @BulletinAtomic of how extreme weather 📈 driven by global warming has changed me. Frankly, YOU should be shaken too, and demand #ClimateActionNow. https://t.co/09vxgabSmX https://t.co/GzQbDglsBG
— John Morales (@JohnMoralesTV) October 7, 2024
Florida en alerta máxima
Mientras Morales transmitía la información, comenzaron a llegar alertas desde las autoridades locales de Florida, que aún están lidiando con las secuelas del huracán Helene, que azotó la región apenas dos semanas antes y está en la primera fase de recuperación.
Florida se prepara para otro golpe de la naturaleza, con varios condados bajo estado de emergencia. Las evacuaciones se ponen en marcha, los vuelos son cancelados, y la gente abandona sus hogares en busca de un lugar seguro.
Se esperaba que el huracán Milton tocara tierra en la costa oeste de Florida, cerca de la bahía de Tampa, con una intensidad que lo situaría como un huracán de categoría 3. A medida que pasan las horas, la posibilidad de una devastación mayor se vuelve más real, y el temor se hace evidente tanto entre la población como entre los expertos. Morales, al igual que otros especialistas, temen que la magnitud de la tormenta supere las proyecciones.