En un preocupante giro de eventos, los choferes de transporte público en Culiacán han decidido detener nuevamente sus operaciones debido a la creciente inseguridad en la ciudad. El secretario general del Sindicato de Choferes del Transporte Público en Culiacán, Flavio Rolando Ibarra Hernández, informó que aunque algunas rutas comenzaron a operar por la mañana, muchos conductores optaron por retirarse de sus labores tras los recientes incidentes de violencia.
La entrada a la ciudad por la altura del Panteón del Humaya y otras zonas importantes permanecen cerradas debido a la presencia de actos violentos. La situación ha generado una notable disminución en el flujo de pasajeros, con solo siete u ocho usuarios por ruta.
“En la mañana entraron unas rutas, no todos los camioneros entraron a trabajar, pero desgraciadamente ahorita ya se están saliendo otra vez por los casos que están sucediendo”, expuso el secretario.
“No tiene caso exponer nuestras vidas”, comentó Flavio, enfatizando que es responsabilidad del gobierno tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad tanto de los conductores como de los ciudadanos.
“El gobierno debe hacer algo para poder ya parar esta inseguridad que nos trae loco a todo el mundo. Es una psicosis de toda la ciudad a causa de eso, ¿no? Y es muy campante caminando por la, por la salida del río. Entonces, debe ponerse a trabajar más el gobernador, pensar más bien en estrategias y darle solución a este problema”, concluyó.
La psicosis que envuelve a la ciudad es palpable, y Flavio hizo un llamado urgente a las autoridades para que implementen estrategias que permitan restablecer la normalidad en las calles. Sin embargo, reveló que no existe un protocolo definido para actuar en estos casos, lo que deja a los choferes sin más opción que resguardar sus vidas y cesar operaciones.
La situación en Culiacán es alarmante, y los trabajadores del transporte público esperan que el gobierno tome acciones inmediatas para resolver la crisis de inseguridad que afecta a la población.