En Sinaloa, se han identificado 88 sitios con presencia de cocodrilos, ubicados principalmente en los municipios de Navolato y Culiacán. Estos reptiles son observados tanto en cuerpos de agua naturales como en zonas urbanas, lo que ha generado preocupación entre los habitantes. Sin embargo, un estudio realizado en 2023 reveló que la población de cocodrilos está bajo control, y la mayor concentración se encuentra en el Estero El Pingo, con 91 individuos.
“Ahora, ¿qué hacemos con estos animales? ¿Los reubicamos o los dejamos dónde están? Desde el punto de vista biológico y ecológico, la sugerencia es que no se muevan los animales, son parte del ecosistema, entonces hay que empezar a convivir, a coexistir con estas especies”, explicó Víctor Manuel Salomón Soto, biólogo especializado en zoología.
Los expertos señalan que no existe una sobrepoblación de cocodrilos en la región, y sugieren que la mejor manera de abordar la situación es mediante la convivencia pacífica con estos animales, en lugar de su reubicación. La presencia de cocodrilos es natural en Sinaloa y forma parte del ecosistema local, por lo que su coexistencia con las comunidades humanas es esencial para mantener el equilibrio ecológico.
Además, las autoridades han implementado medidas para garantizar la seguridad de la población, como la vigilancia de los cuerpos de agua donde se han reportado avistamientos frecuentes. Se recomienda a los ciudadanos tomar precauciones al acercarse a estos sitios y respetar las señales de advertencia colocadas por las autoridades.
La presencia de cocodrilos en Sinaloa no debe ser motivo de alarma, sino una oportunidad para aprender a convivir con la fauna local. La educación y la conciencia sobre la importancia de estos reptiles en el ecosistema son clave para evitar conflictos y proteger tanto a los humanos como a los cocodrilos.