Con la llegada del verano, los golpes de calor emergen como una preocupación latente, sobre todo en Sinaloa, donde las temperaturas en temporada de verano son extremas. Estas condiciones, causadas por la exposición prolongada a altas temperaturas, pueden tener consecuencias graves para la salud. Los grupos más vulnerables, como los niños pequeños, los ancianos y aquellos con condiciones médicas preexistentes, corren un riesgo particularmente alto.
El Dr. Macondo Montoya nos explica que los síntomas de un golpe de calor pueden variar desde mareos y debilidad hasta convulsiones y pérdida del conocimiento. Es esencial reconocer estas señales tempranas y tomar medidas inmediatas para enfriar el cuerpo, como buscar la sombra, beber líquidos frescos y aplicar compresas frías. La prevención es clave: limitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día y vestirse con ropa ligera y transpirable puede ayudar a reducir el riesgo.
“La diferencia entre deshidratación y golpe de calor es la temperatura corporal que tiene la persona. Si tiene 41 [grados] o más, significa que esa persona tiene por definición un golpe de calor. Si tiene menos de 41 grados centígrados se llama deshidratación. Toda esta situación se da porque lo que está pasando en el cuerpo es que se exponen los rayos del sol a temperaturas extremas y el cuerpo no tiene la capacidad para refrescarse.”
“Ya ves que decimos que aquí en Culiacán, en Sinaloense o en Sinaloa, uno suda. Esa sudoración es lo que nos permite refrescarnos y que no lleguemos al golpe de calor. Entonces, ¿qué está pasando actualmente? Ya no sudamos tanto, si se fijan. Antes sudábamos mucho en la calle, porque falta la humedad. Entonces, es lo que nos está llevando a que las personas no puedan refrescarse o controlar su temperatura”, explica el Dr. Montoya.
Los expertos advierten que los vehículos estacionados pueden convertirse en trampas mortales durante los días calurosos, con temperaturas interiores que pueden alcanzar niveles peligrosos en cuestión de minutos. Es fundamental nunca dejar a niños o mascotas dentro de un automóvil cerrado, incluso por períodos cortos. En última instancia, la conciencia pública y la preparación son fundamentales para prevenir los efectos devastadores de los golpes de calor durante los meses de verano.