En un esfuerzo por abordar la alarmante muerte de primates en México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) ha optado por coordinar la contingencia mediante reuniones virtuales. Sin embargo, la comunidad local sigue preocupada y confundida ante la falta de una respuesta efectiva del gobierno para detener estas muertes.
“Es lamentable que la Semarnat, que es la autoridad que debería de hacerse cargo de este tipo de cosas por medio de la Dirección General de Vía Silvestre, piensen que las contingencias y las emergencias pues las puedan resolver vía Zoom, sin siquiera tomar prevenciones, no tienen nada, no hay protocolos para afrontar este tipo de contingencias, se ha tratado hasta cierto punto a la ligera, es un tema bastante serio y pues la población y las ONG de corazón se han hecho cargo de esto”, declaró Ernesto Zazueta.
El presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta, ha expresado la inquietud de las comunidades afectadas. Destacó el trabajo de asociaciones civiles y académicos que han estado en el campo desde el comienzo de la crisis, pero advirtió sobre individuos que se aprovechan de la situación solicitando donativos sin escrúpulos.
“Creo que creo que es muy importante que la Semarnat, desde sus centrales manden especialistas y gente que realmente sepa de esto y que no crean que por medio de un Zoom o de una reunión virtual, por llenar el requisito, van a poder apoyar esto”, expresó.
Zazueta también señaló que la población ha empezado a “rescatar” animales llevándolos a sus hogares y vendiendo crías huérfanas. Hizo un llamado a no comprar ni “rescatar” estas crías y entregarlas a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), reconociendo la labor de los veterinarios locales que han atendido a los animales con sus propios recursos.
Finalmente, criticó la falta de protocolos adecuados por parte de las autoridades ambientales y aseguró que la AZCARM está trabajando en el desarrollo de estos, con la esperanza de que la tragedia deje una experiencia que evite futuros desórdenes por la ausencia de instituciones gubernamentales.