‘Que te truenen los vidrios de tu casa y tengas a Carín León adentro de tu recámara’, fue parte de las expresiones con la que el Grupo Venados, representado por su director, José Antonio Toledo Ortiz se pronunció a favor de la alianza antiruido en Mazatlán.
Señaló que si bien, reconoce la importancia de preservar la música de banda como una tradición sinaloense y propia de Mazatlán, debe regularse el nivel del sonido que alcanzan en playas y zonas habitacionales de la ciudad, y no sólo eso, también ruido que genera el transporte público y de alquiler, de pulmonías, aurigas y raizers.
“No estamos de acuerdo con que a las tres o cuatro de la mañana pasen y te truenen los vidrios de la casa y tengas a Carín León adentro de tu recámara. Yo no me puedo asustar de una banda. Yo soy bandero y me encanta la banda, pero tampoco me puedo pretender plantarme en el Centro de la ciudad, no sé en la Plazuela Machado con la banda y no dejar dormir a la gente. Mi posición sería que el municipio haga un bando en el cual se desconecten las bocinas y que quieran andar los raizers, para adelante con el radio, un pequeño estéreo que se oiga dentro del raizer, como navegamos en 1960 con los taxis, luego con el casete y todo”
Toledo Ortiz indicó que el Ayuntamiento de Mazatlán no puede postergar más este tema y debe llevarlo más allá del acuerdo que ya se dio de un horario para tocar en playa en el caso de los músicos hasta las 19:00 horas, pues en su opinión se requiere que los regidores en el cabildo empujen un reglamento nuevo que se cumpla en ese sentido.
“Esta comunidad está hecha para vivir y si se puede hacer negocio que bueno y están abiertas las puertas, pero también el municipio tiene que poner las reglas para convivencia y el municipio tiene toda la fuerza para hacerlo. Estoy seguro de que los regidores, independientemente de que corriente política sean no se van a cerrar para poner una reglamentación para el bienestar de los ciudadanos. Se está saliendo de control”
Fue reiterativo al mencionar que Mazatlán es un destino que va creciendo no sólo en lo turístico, también en lo comercial y otras áreas productivas, siendo una ciudad bonita del Pacífico Mexicano, pero en la que el tema del ruido se está volviendo insoportable y ya se ha salido de control.