Con la finalidad de ultimar todos los preparativos para hacer frente a cualquier eventualidad que pudiera ocasionar el paso del huracán “Norma” por Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya encabezó la Reunión Estatal de Emergencia por este fenómeno meteorológico, el cual se estima toque tierra en las costas sinaloenses el lunes alrededor de las 6 de la mañana, pero que desde este sábado ya provoca lluvias en todo el estado.
El mandatario estatal convocó en el Salón de Gobernadores a los titulares de todas las dependencias gubernamentales relacionadas con la atención a la población en estos casos, así como a representantes de organismos civiles como Cruz Roja y Bomberos, y se contó también con la presencia de los altos mandos del Ejército Mexicano, Marina Armada de México y Guardia Nacional, para hacer un recuento del estado de fuerza con que se enfrentará este fenómeno, el cual es en total de 2 mil elementos de todas las instituciones civiles participantes que desde este momento ya están disponibles para ayudar a la ciudadanía que lo requiera, más otros 6 mil efectivos de las fuerzas militares.
El gobernador Rocha agradeció la colaboración de todos los presentes, y en especial agradeció al comandante de la Tercera Región Militar, general de División Francisco Jesús Leana Ojeda; al comandante de la Novena Zona Militar, general de Brigada, Porfirio Fuentes Vélez; y al coordinador estatal de la Guardia Nacional en Sinaloa, general Brigadier Fructuoso López Vallejo, quienes informaron que ya tienen listos sus respectivos planes de auxilio a la ciudadanía para casos de desastres naturales.
“Estamos obligados a coordinarnos, la coordinación aquí es lo más importante, hay bastantes recursos humanos y materiales por todas las instituciones, ya están dispuestos a ponerlos en operación, como dijo el general Leana, y el tema fundamental es salvar vidas, que tengamos mucho cuidado en eso”, precisó el mandatario estatal.
Además informó que como ya se hizo el año pasado, su gobierno apoyará con recursos económicos a las familias que hayan sufrido inundación en sus casas, dinero que se entregará en cuestión de dos o tres días después de haber levantado el censo de daños.