El Congreso del Estado de Sinaloa tiene apertura para legislar sobre la “maternidad subrogada”,
pero respetando los derechos humanos de las mujeres y de la niñez, y siempre humanizando el
embarazo, parto y postparto, afirmaron diputadas y diputado.
Al celebrarse el Conversatorio “Maternidad Subrogada”, que tuvo lugar en el vestíbulo del Salón
de Sesiones y que fue organizado conjuntamente con la Secretaría de las Mujeres, participó el
diputado presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Feliciano Castro, quien
advirtió que el parto ha dejado de ser un evento familiar y comunitario.
Ahora, dijo, cada vez más es un evento casi privado en clínicas y hospitales, sin la presencia de la
familia.
Sin embargo, resaltó que ante ello el Congreso del Estado ya legisló para que toda persona
gestante pueda tener una persona acompañante durante el parto y el postparto.
Se pronunció por que haya más espacios para la reflexión y el debate, en donde fluyan todas las
ideas para afirmar los derechos sexuales y reproductivos que le asisten a la mujer, no como
obsequio, sino como derecho propio.
Advirtió que la mercantilización que se ha venido imponiendo ha propiciado la violencia obstétrica.
La diputada Almendra Ernestina Negrete Sánchez, presidenta de la Comisión de Igualdad,
convocó a dialogar más sobre los temas de maternidad subrogada y la violencia obstétrica.
Se le tiene que entrar, dijo, a la regulación del vientre subrogado, pues es un tema que afecta a
todas y todos.
En lo personal se pronunció por legislar para que sea el Estado el tutelador y garante en estos
temas, y lamentó que abogados y notarios participen en la elaboración de contratos entre quienes
sin poder engendrar contratan a una mujer para que se embarace y luego llevarse el producto
cuando nazca, ya que se ve como un negocio de “outsourcing” y que incluso beneficia a
extranjeros.
La diputada Gloria Himelda Félix Niebla, aseguró que no existe la “maternidad subrogada”, pues
lo que hay es “gestación subrogada” porque se habla de mujer gestante y en este concepto no
existe la madre, porque no hay la intención de conservar al producto para su desarrollo y
educación y protección en el seno de una familia.
Observó que también hay gestación subrogada altruista, que se da en varios países, pero también
la hay la lucrativa.
Sin embargo, aclaró que las técnicas de reproducción asistida pueden ser utilizadas para atender
la necesidad de formar una familia para un matrimonio un concubinato, así como en un
matrimonio igualitario.
Se pronunció por que se regule esta problemática para que intervenga el Estado y el tema no sólo
quede entre abogados, notarios, los padres contratantes y la madre gestante.
La diputada Juana Minerva Vázquez González afirmó que el Congreso del Estado tiene apertura
para enriquecer y hacer foros, parlamentos abiertos y otros eventos para trabajar de manera muy
cercana con la sociedad.
Aseguró que en estos temas se requieren más juicios racionales que ideológicos, y señaló que el
Congreso del Estado deberá legislar, pero siempre poniendo en el centro los intereses de la mujer
y de la niñez, y reconociendo que hay personas con problemas de infertilidad y que tienen los
derechos de reproducción y de formar una familia.
En el conversatorio también participó la directora jurídica y de normatividad de los Servicios de
Salud en Sinaloa, Imelda Inzunza González, quien expuso que la temática en discusión preocupa,
pues el Estado debe brindar certeza.
Aclaró que en hospitales y clínicas del sector salud no se registran casos de maternidad
subrogada, sino que solamente se da en las clínicas privadas.
Expuso que por ley cuando se firman contratos entre padres que no pueden tener hijos y
contratan a una mujer para que sea madre y luego les entregue el bebé o la bebé, estos contratos
se deben informar a la Secretaría de Salud para que se supervise, pero aclaró que no siempre se
hace.
También participó el médico Jesús Antonio López Navarrete, especialista en obstetricia quien
defendió la “maternidad subrogada”, ya que hay una normatividad establecida, además de que
hay profesionalismo y ética de parte del personal médico.
Agregó que además de los médicos, también intervienen sicólogos y trabajadoras sociales, que
dan seguimiento a los casos