Fármacos como el omeprazol, pantoprazol, lansoprazol y esomeprazol, los cuales actúan bloqueando la producción de ácido en el estómago, si bien son muy eficaces para tratar algunas enfermedades también no están libres de riesgos, por lo que es pertinente saber más de ellos y sobre todo que sean siempre consumidos bajo prescripción médica, enfatizó José Luis Tamayo de la Cuesta, gastroenterólogo de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“Son unos excelentes medicamentos, sin embargo, la preocupación cada vez más es que se utilizan de una manera no adecuada, o sea, en indicaciones no bien precisas, y como ya existen de venta libre, o sea, sin prescripción. Desafortunadamente se abusa de estos fármacos; todos los medicamentos, todos no nada más estos, que se conocen como inhibidores de la bomba de protones, todos en un momento dado pueden tener eventos adversos y estar asociados, cuando se toma con otros fármacos, a interacciones entre un fármaco y otro, sobre todo cuando se toman de manera crónica”, enfatizó.
El jefe del Servicio de Gastroenterología del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la UAS, manifestó que si bien existe el reporte de muchos efectos adversos que se han reportado por el uso por largos periodos de estos fármacos, aún no se han demostrado científicamente que asegure que existe evidencia de casualidad, mencionando que entre ellos esta: mayor frecuencia de fractura de cadera, neumonía adquirida en la comunidad, daño renal agudo, entre otros.
“Pero existen también por el mecanismo de acción de estos medicamentos de inhibir la secreción del ácido, el ácido si muy importante para la digestión, que pueda también tener influencia en la absorción de algunos minerales y vitaminas”, señaló.
El especialista en enfermedades del aparato digestivo y órganos asociados expresó que, sin lugar a dudas, la forma adecuada de consumir estos medicamentos y como todos, siempre debe ser por prescripción médica, ya que las personas los toma la mayoría de las veces por cuestiones que no están bien precisadas, por lo que sí dejó en claro que deben consumirse a corto plazo, ya que muchas veces se les dice que son para “proteger”, hecho que son inhibidores de la secreción del ácido y son unos excelentes medicamentos para tratar esas enfermedades relacionadas con el ácido.